Hola, lectores y amigos.
No sólo en los últimos días, sino ya desde una considerable cantidad de tiempo para atrás, hemos visto cómo poco a poco atentamos contra nosotros mismos; incluso andaban con el mame en twitter de que abandonar la tierra en el SpaceX era “la mejor decisión” que habían tomado aquellos astronautas.
Con un virus que atenta contra nuestra vida rondando por el mundo, la violación de derechos humanos por la pigmentación en la piel, entre muchas otras injusticias que se cometen a diario y se han venido presentando desde años y años… Creamos rock with justice como un escape de ese mundo real que nos agobia, y una plataforma en la que podemos hacer lo que nos gusta, en la que podemos hablar de lo que nos apasiona y ser quienes queremos ser.
Sin embargo, ante tales situaciones, no es posible escapar ni esconderse, no es posible huir de ellas para siempre. Además de que rock with justice, así como es el medio de expresión más puro de todo el equipo que lo conforma, nos da esa voz para decir aquello en lo que creemos y en lo que no.
Es por eso que queremos dedicar unas breves y pequeñas palabras para decir: Black Lives Matter.
Justo este domingo acabamos de subir un post a nuestro blog, el cual nos entusiasma mucho compartir. Pero no podíamos no interrumpir nuestras publicaciones por aquello en lo que proclamamos creer; no podíamos seguir como si nada estuviera ocurriendo.
Ahora mismo, estas manifestaciones podrían parecer lejanas a nosotros, porque no somos del mismo país, porque no somos de la misma raza, porque no tenemos la misma cultura… Pero no lo son. En México sufrimos de un racismo exorbitante, y sobre todo incongruente si tomamos en cuenta que hemos sido desplazados y discriminados por nuestra posición en la frontera con Estados Unidos, y junto con nuestros hermanos del resto de Latinoamérica hemos sido prejuiciados como invasores, holgazanes, delincuentes… cuando lo único que queremos es trabajar, porque soñamos con una vida mejor.
Como latinos hemos sido oprimidos y segregados por las mismas fuerzas opresoras contra las que ahora se oponen los afrodescendientes. Aunque somos diferentes, nuestro enemigo es el mismo y nos ataca por el mismo concepto, por eso estamos con ellos, la unión hace la fuerza.
Y hablando de las incongruencias… Imperdonable que, siendo víctimas de dichos prejuicios, repliquemos esas actitudes hacia nuestra propia gente, con nuestros propios hermanos, cometiendo abusos a todos aquellos que, como muchos de nosotros, buscan una vida mejor a través de la migración y pasan por México; burlándonos de todos aquellos que pertenecen a grupos que nos han regalado tanto y han hecho de nuestra cultura lo rica que es hoy. También diciéndoles “nacos” o “conformistas” a la clase trabajadora, que día a día busca oportunidades de salir adelante, desacreditando sus actividades cuando tanto las necesitamos.
No necesitamos voltear hacia arriba, basta mirar hacia nuestros lados para darnos cuenta de todo lo que estamos haciendo mal, y cómo las causas son tan parecidas entre sí. Es por eso que sentimos tanta empatía, porque lo vemos y lo vivimos, y nos entristece saber que es “igual, pero diferente”. Si hay que tener vergüenza para admitir nuestros propios errores…
Estas luchas no son tan distintas a las que nosotros ahora atravesamos… Como la alza en la voz de las mujeres, que son asesinadas a montones cada día en nuestro país… Como la alza en la voz de la comunidad LGBTTTI+, que también es masacrada sin piedad, y que este mes de junio conmemoramos con orgullo… Ojalá que en estos temas de origen racial también empecemos una revolución y pronto. Una lucha no elimina a la otra.
Happy Pride. Mántenganse a salvo. Con amor,
El equipo de rock with justice
A los mexicanos les encanta criticar y apuntar el dedo al racismo en Estados Unidos, pero les da miedo admitir que son tanto o quizá incluso más racistas que los estadounidenses. No sólo el racismo contra las personas afrodescendientes (que probablemente heredamos, igual que EE.UU., del esclavismo que Hidalgo abolió en 1810), sino también el racismo de los mexicanos contra los propios mexicanos. Desde el "se te nota el nopal en la cara" hasta el "pinche indio". Y también el que a mí en lo personal, como hombre birracial mexicano-japonés, me ha afectado mucho toda mi vida: el racismo contra los asiáticos. Y ahora con el COVID-19, el racismo anti-asiático se volvió tan rampante y descarado que me he visto…