A partir de la explotación del movimiento #BlackLivesMatter es importante reconocer y difundir las aportaciones en la industria de la moda de los grupos oprimidos o minorías, como negros, latinos o asiáticos orientales
Como pueden ver, nos tomamos las cosas con calma, pero afortunadamente la lucha contra el racismo, la discriminación y la desigualdad no tiene fecha de caducidad. Y aunque la explosión del movimiento #BlackLivesMatter fue ya hace un par de semanas, la lucha continúa.
Y es esa la razón por la que nos hemos tomado el tiempo de realizar este post. Nunca es tarde y siempre es oportuno mencionar y acreditar a todas esas personas que alzan la voz para exigir los derechos que les corresponden. Así es como cedemos este espacio para hablar y exhibir —desafortunadamente sólo a algunas— personalidades afrodescendientes, latinoamericanas y asiáticas orientales que han contribuido sustancialmente en la industria de la moda.
Anifa Mvuemba
La más reciente hasta el momento. Anifa Mvuemba es una diseñadora originaria de la Democrática República del Congo.
Y bueno, para contextualizar, a partir de la crisis sanitaria que se generó gracias al COVID-19, muchos eventos dentro de la industria de la moda empezaron a cancelarse, como la Semana de la Alta costura en París. Por lo mismo, se empezó a cuestionar el futuro de esta industria y su modalidad.
Para lo que Anifa Mvuemba sorprendió al presentar su última colección bajo el sello Hanifa vía Instagram Live usando modelos en 3D, que simulaban las figuras de mujeres negras. Y con eso se dice todo, la revolución y el futuro de la moda fue presentado por una mujer negra.
Todavía es más grande su hazaña si tomamos en cuenta el súper fracaso y ridículo que hizo Chanel el pasado 08 de junio (2020) en el lanzamiento digital de su Chanel Cruise 2020/21, “Balade en méditerranée” (no es por criticar, pero qué ganas de criticar).
Pero no es sólo eso, Mvuemba, en su más reciente colección trata de representar no sólo la tradición cultural de su país, sino de todo el continente africano a través de la paleta de colores que usa y los estampados. También, en la presentación de ésta, su más reciente colección, Pink Label Congo, habla sobre la problemática más fuerte que afecta hoy en día a su país: la explotación del coltán, necesario para la fabricación de tecnología —como los smarthphones que usamos todos los días en todo momento—, y que ha costado tantas vidas.
Como empresarios o dueños de negocios todos tenemos metas, ¿no? Todos tenemos puntos que queremos alcanzar en nuestra vida como empresarios o dueños de negocio o algo así. Pero ¿qué pasa cuando alcanzas esa meta? ¿Luego qué? Para mí, servir es algo que siempre ha sido una gran parte de lo que soy o de lo que quiero hacer; así que, naturalmente, me quedé como "oh my god, este es realmente el momento preciso para hablar sobre Congo, es el momento preciso para hacer una colección inspirada en Congo".
Mientras crecía escuché muchísimas historias sobre el coltán y las principales problemáticas en Congo. Básicamente, el coltán es un mineral que se usa en electrónicos, y muchas de las minas... en realidad entre el 60 y 70% del coltán en el mundo procede de Congo. El coltán se vende "ilegalmente" por el mercado negro, y muchas de las veces hay niños en estas minas; mucho de ellos pierden su vida, muchas familias son afectadas. Hay Red Labels en pueblos que aterrorizan a la gente, violan a mujeres y niños, y es un gran problema.
Creo que un hecho tan sencillo como que nuestros celulares estén conectados a este mineral es otro gran problema, porque todos tenemos un smarthphone, así que de alguna manera también somos parte del problema, pero no lo sabemos. Sólo quiero que las personas sean conscientes y piensen sobre ciertas cosas, como qué está pasando, que las mujeres están siendo violadas, cómo los niños son efectados, cuáles son las condiciones dentro de estas minas, el saber que el hecho de que entre el 60 y 70% del coltán en el mundo proviene de Congo es muchísimo. Siento que esto es algo de lo que la gente no habla realmente, estas son cosas que la gente en realidad no sabe.
No creo que sea "malo" que haya minas, porque éstas son las formas en las que muchas familias son capaces de alimentarse, pero realmente quiero compartir las condiciones en las que trabajan; y quería que esta colección apoyara y beneficiara a las familias que son afectadas. Hay organizaciones que están haciendo el trabajo de campo en estos pueblos y los lugares afectados, y una persona o una organización no puedo hacerlo todo, pero tenemos que empezar en algún lugar.
Todo lo que hago con esta colección tiene intenciones muy claras. Si eres africano, entonces sabes lo importante que son los detalles, el color, los estampados; entonces realmente quiero asegurarme de usar eso en esta colección, para dar tributo a toda África, no sólo específicamente a Congo. Detallé mucho, hice estampados y aplique color a mi manera; y cada paleta de color que se usa en esta colección tiene un significado detrás y una historia y propósito. Uno de los vestidos en particular es un hermoso y buen vestido con el que puedes sentir mucha libertad, y la paleta de colores que usamos, rojo, azul y amarillo, son los colores de la bandera; el rojo significa el dolor, sufrimiento y sangre de todas las vidas que se han perdido; el azul significa la paz; y el amarillo la esperanza. Puedo hablar al respecto de esto, pero realmente me gustaría que la gente hiciera su propia investigación y vea cómo son realmente las condiciones en estas minas.
También quiero que la gente se sienta empoderada, quiero que la gente de Congo sepa que puede hacerlo. Grandes cosas vienen de Congo, no somos solamente este país que pasa por cosas malas, la gente sólo escucha sobre los rebeldes y cosas así. Pero realmente quiero que, con esta colección, la gente se sienta empoderada y ame de donde venimos y lo que hemos creado.
Ashley Chew
Ashley Chew es una modelo y artista afroamericana que ha trabajo en campañas aquí y allá. Pero su verdadera relevancia viene con su movimiento “Black Models Matter”.
Chew podría ser considerada como “privilegiada” —sí, entre comillas, porque ¿es en serio? Cómo eso va a andar siendo un privilegio y determinando tus oportunidades en la vida— porque tiene ojos verdes y su piel no es tan oscura. Sin embargo, ha sufrido rechazos en el ámbito profesional principalmente por su cabello afro.
Fue durante el 2015 que asistió a un casting en el que estaba segura que no la contratarían porque esa marca —la cual no ha revelado— simplemente no integraba “personas como ella”, o séase, de color. Y en efecto, Chew relata ser, junto con una amiga, las únicas dos personas afroamericanas en presentarse al casting. Fue ahí cuando escribió “Black Models Matter” en su bolsa, y desde ahí surgió su iniciativa.
Aunque su intención no era imponer ninguna moda, logró llamar la atención, e incluso diseñadores como Zac Posen se unieron a su causa. Como resultado, Ashley consiguió que, dos años después de su iniciativa, durante la primera semana de la moda en Nueva York del 2017 hubiera al menos una mujer negra en cada desfile.
Art by Ashley Chew
Rihanna
Todos recordamos a Rihanna por su ya tan aquellas épocas musicales… que quién sabe cuándo regresen… si regresan…
Pero, mientras no produce música, no se queda fuera de foco. Seguramente no hay nadie en esta sala que no haya escuchado ya hablar de su línea de lencería, SAVAGE X FENTY.
En general, sus aportaciones a la industria de la moda van más allá de piezas de lencería, por muy buenas y bellas que estén cada una de sus colecciones. Uno de los valores más importantes que Rihanna a través de SAVAGE X FENTI ha aportado a la industria de la moda es la verdadera inclusión de los cuerpos, sin importar el color de piel, la forma ni la talla.
Se supone que, en teoría, ya muchas marcas habían hecho esto. Pero ¿realmente lo habían hecho? Más bien sólo eran ciertas estrategias que habían tomado para decir “miren, somos inclusivos”, sin serlo realmente; sus modelos seguían distando mucho de las mujeres —principalmente— reales. Pero no, esta hipocresía realmente no se ve con Rihanna; no, no.
Nina García
Nina García es originaria de Barranquilla, Colombia. Dejó su país y llegó a Estados Unidos cuando tenía la edad de 15 años. No sin ningún secreto las circunstancias que la llevaron a abandonar Colombia con la iniciativa de sus padres: la fuerte carga de narcotráfico que atravesaban durante aquella época.
Ciertamente, para Nina García las cosas no fueron tan difíciles. Venía de una familia acomodada, con un padre empresario, que la alentó a forjar su camino y acrecentar su educación en el extranjero donde podría tener más y mejores oportunidades —y claro, con alentar nos referimos a un gran apoyo económico.
Sin embargo, con su estatus de extranjera, a pesar de haber estudiado en París y residir y formarse por varios años en Estados Unidos, no podía acceder a un empleo como cualquier otro ciudadano de ese país. En este sentido, García se fue forjando su propia carrera profesional a través de pasantías y puestos como becaria. Y hoy en día es la primera mujer latinoamericana que lleva el puesto de editora en jefe de una de las revistas de moda más importante a nivel mundial, Elle.
Yalitza Aparicio
Is it? ¿Realmente Yalitza Aparicio a influenciado o contribuido sustancialmente a la industria de la moda?
Independientemente de su carrera como actriz, las partes como modelo que ha desempeñado pueden resultar bastante cuestionables. Esto porque se le nota incómoda ante la cámara y con muy poca desenvoltura.
Sin embargo, no es ningún secreto que Yalitza Aparicio proviene de Tlaxiaco, Oaxaca, ni sus orígenes mixtecos. Y así, es la primera mujer indígena en ser nominada a un Oscar, aparecer en la portada de la revista VOGUE México y ser parte de la campaña para la colección spring summer 2020 de Rodarte, luego de haber usado uno de sus diseños durante los Premios Oscar en el 2018.
Desde el éxito obtenido tras su aparición en la película Roma, Yalitza ha sufrido diversos ataques que exponen la intensidad del racismo que se sufre en México. A partir de esto, ha levantado su voz en contra de cualquier tipo de discriminación, así como por los derechos de las trabajadoras domésticas.
Devon Aoki
Antes de verla actuar en la secuela de The fast and the furious, Devon Aoki iniciósu carrera como modelo. Y aunque técnicamente nació en Estados Unidos, carga consigo su ascendencia japonesa.
Dentro de la industria de la moda, más concretamente en las pasarelas —aunque no única y exclusivamente, como ustedes bien sabrán— existen ciertos estándares —mismos estándares que nos han traumado que por vida, y que la propia Rihanna está combatiendo, como ya mencionamos—, y uno de los más característicos es la estatura. La mayoría de las modelos mide más de 1.70 centímetros, y siempre es la estatura la medida que más cautiva el ojo.
Tomando en cuenta todo esto, Devon Aoki es a modelo más baja de las pasarelas, con “tan sólo” 1.65 centímetros, desfilando para marcas como Chanel o Versace. Y esto es lo que la vuelve —o volvió— tan destacable, abriendo una nueva perspectiva por allá de los finales de los 90’s en lo que a modelos high fashion corresponde.
Rei Kawakubo
Rei Kawakubo es una diseñadora japonesa, fundadora de la marca Comme des Garçons.
Durante el 2017 fue homenajeada por VOGUE y el Metropolitan Museum de Nueva York a través de una exposición en el recinto de arte mejor conocido como MET, siendo así el tema de la MET Gala de ese año, denominada Rei Kawakubo/Comme des Garçons. Art of the in-between.
Pero pocas cosas podrían decirse que no vengan en Wikipedia. Lo mejor en estos casos es contemplar su arte.
Seguro que hemos mencionado pocos nombres, que éstos no son los únicos y habrá más por llegar. Pero, mientras realizábamos esta especie de curaduría, nos dimos cuenta del poco compromiso social que hay de parte de estas personalidades que —queriendo o sin querer— representan a casi toda una comunidad.
En efecto, su trabajo es bueno, incluso mejor que este simple calificativo. Sin embargo, por ejemplo, en el caso de los latinoamericanos, les hace falta desprenderse un poco del “sólo” su trabajo para que, apoyándose de todo lo que han conseguido y sus mentes creativas que los han llevado hasta donde están, puedan usar su voz en beneficio de los que lo vieron nacer y los ayudó a formarse.
Nos hace falta una figura dentro de la industria de la moda que se atreva a —al menos intentar— poner las cosas en su lugar. “No es obligación de nadie”, pero nunca está demás demostrar solidaridad y adquirir un compromiso social hacia aquello que acongoja a nuestra gente.
Ahora estamos plagados de un nuevo formato denominado influencers, los cuales deben de aprender a usar su plataforma de la manera en la que tenga un impacto positivo en sus espectadores. Como Spider-Man nos ha enseñado, “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”, y el que quiera azul celeste que le cueste, así que si estas personalidades desean seguir gozando de los beneficios de la fama, tienen que adquirir un compromiso social y ofrecer una retribución además de su bella cara. Más aún cuando hablamos de la moda, una forma de expresión y arte, el cual se conforma por cultura y sociedad y crea un vínculo tan fuerte que debe ser recíproco.
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