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Fragmento de Catalina Bu, En blanco (Almadía, 2019, p. 26)
¿Es cierto que la vida es muy corta? Ya me imagino que algunos podrían decir que es demasiado larga. No es ningún secreto que no somos más que una mancha entre la inmensidad, el universo y el tiempo. ¿Qué tanto se pueden comparar ochenta años de vida de una sola persona, con millones del planeta; quince mil kilómetros recorridos para llegar a otro país —muy probablemente menos—, con los años luz que tomará asomarnos a otra galaxia siquiera?
No somos más que una mancha entre la inmensidad, es por eso que debemos aferrarnos a nosotros mismos todo lo que podamos, a fin de mantener el sentido de nuestra existencia; de otra forma, no sirve de nada que estemos aquí: naceremos, moriremos, y la Tierra no dejará de girar. No somos más que una mancha, pero esto no quiere decir que seamos del todo insignificantes. Nuevas generaciones vendrán, y emprenderán a partir del legado que hayan dejado las anteriores; no seremos más que una mancha comparados con toda la inmensidad, pero sí podemos ser algo más que una mancha para aquellos inmediatos.
Por esto mismo y además, nuestra existencia está garantizada. Tanto si amas habitar este mundo, como si hubieras preferido ser abortado o terminar con tu vida en algún momento determinado, no dejas de estar aquí. Así que habremos de aferrarnos a nosotros mismos, buscando hacer lo que nos gusta hacer, haciéndolo, intentando ser feliz, ya estamos aquí.
No es que me quiera poner muy filosófica y esas cosas aburridas. Bueno, no es que le tema tanto a aburrirlos; más bien le temo a decir un montón de sandeces y quedar como estúpida. Pero, para explicar el porqué estamos aquí —en el blog, más concretamente, no en este mundo—, en este momento creo que es importante reconocer lo pequeños que somos, que soy, pero al mismo tiempo darle un sentido a mi existencia, pues, como ya se dijo: ya estoy aquí; y la verdad es que, aunque a veces quisiera no estar, no quisiera irme sin más.
He pasado por un proceso de limpieza, que va desde sacar absolutamente todo de mi casa, tirar lo que ya no quiero ni me sirve (incluso paré al de “mande al niño, mande a la niña. Le venimos comprando lavadoras, refrigeradores, licuadoras, colchones viejos, todo eso que ya no le sirve, aquí se lo venimos comprando. Que no le dé pena, mande al niño o venga usted misma”), reacomodar cosas y pintar paredes, hasta vaciar mi mente y vomitar sentimientos. Y para esto me cuestioné qué es lo que quiero hacer.
Me encontraba —y la verdad es que hasta la fecha me encuentro, sólo que ya no tengo esa sensación de asfixia, abrumadora, me liberé gracias a estas nuevas ganas de hacer esto— sumergida en un empleo que no me hace del todo feliz, sintiéndome inservible, añorando la llegada del trabajo de mis sueños, algo que tal vez jamás en la vida se me presente. Además de eso, hubo otras cosas que empezaron a hacerme cuestionar el para qué levantarme todos los días, no le hallaba ningún sentido. Entonces decidí que debía crearme mi propio trabajo de mis sueños aunque no ganara nada de dinero, para esas cuestiones económicas ya tendría mi trabajo baja autoestimas. Y todo esto porque, aunque ese trabajo de mis sueños está ahí afuera, sé que existe, porque existe, tal vez nunca sea para mí, o tal vez me llegue hasta dentro de diez años o más, cuando de verdad esté preparada para él en todos los ámbitos; y la verdad es que no puedo esperar diez años, mi vida se derrumba y si no hago nada pues ya nada quedará.
Así es como nace rockwithjustice, o rock with justice, o rockea con justicia. Siempre he anhelado formar parte de proyectos editoriales, es lo que quiero hacer, entonces aquí les presento esta revista virtual, aka blog, con todas las facilidades que brinda el mágico mundo del internet —y que ustedes ya conocen muy bien. Espero poder compartirles un poco o mucho de todas esas cosas por las que vivo: la ropa y el chocolate. Rock with justice está pensado para rebloguear y compartir todo eso que nada dentro de la inmensidad en lo referente a la moda, ya sea productoras manos mexicanas, high fashion o el viejo confiable y contaminante fast fashion. También se ansía compartirles por este medio acercamientos culturales en una y mil maneras. Puede serse más específico, así que a continuación leerán una lista de lo que el blog planea incluir:
-Producciones locales en ropa y accesorios.
-Tendencias.
-Street style e ideas que podamos copiar (jijiji).
-Recomendaciones de productos u ofertones.
-Novedades.
-Pasado cultural (historias sobre aspectos culturales que se reflejen en la moda).
-Eventos y exposiciones.
-Lugares.
-Tecnología.
-Libros, películas, ilustraciones, música, etcétera, etcétera, etcétera.
-Las producciones de las altas casas de moda.
-Personajes y personalidades.
-Y el chocolate, por supuesto que sí, en todas sus presentaciones, pero sobre todo: pastel y helado.
Y bueno, la verdad es que no es yo, yo, yo y solo yo. Es más bien un nosotros. Somos todo un equipo de trabajo. La cosa es que yo he tomado la batuta con esto de las palabras, pues porque yo era la del sueño de “proyectos editoriales”, ya ven. Pero la cosa aquí es que es un nosotros, un equipo de trabajo en el que uno complementa al otro, y mientras unos se enfocan en los textos, otros en los gráficos, y entre todos en la línea editorial.
No tenemos ninguna otra aspiración más que aprender todo lo que podamos de este pequeño destello artístico y el buen postre y compartirles todo eso que aprendamos, porque aún nos quedan muchas cosas que descubrir, porque siempre podemos saber más y nada vale tanto como la discusión que se forma luego de poner en común cosas que nos asombran. Para nosotros, rockwithjustice es ese medio que nos hemos creado para tratar de temas actuales e indagar en el pasado cultural de cosas que nos convierten en humanos, que se atañen a nosotros y dicen tanto de aquellos que los toman y los portan, correspondiendo a sentimientos y emociones y personalidades, esas cosas como la moda.
Ahora sí estoy temiendo seriamente por su aburrimiento. Por ello nos despedimos. No sin antes agradecerles su lectura. Los esperamos cada entrada, cada post. Que lo disfruten.
¡Felicidades! Les deseo el mayor de los éxitos, El primer paso es el más grande en muchos aspectos, y ya lo han dado, que sea un camino lleno de aprendizaje, de moda, cultura, y (mucho) chocolate. Gracias por compartir un pedacito de tu vida y esa valiosa reflexión en tus precisas palabras. Besos.